Los aficionados al cine de género le debemos mucho a Peter Jackson, y
no solo por su faceta como cineasta que siempre ha estado ligada al
género fantástico de una manera u otra, si no también por su importancia
como fundador de la companía de efectos especiales Weta Digital, o
también por su labor como productor en la película Distrito 9 (2009) con
la que descubriríamos al director debutante de origen sudafricano Neill
Blomkamp. Es justo señalar que a pesar de venir avalada por Jackson,
Distrito 9 fue una cinta de ciencia-ficción que contando con un
presupuesto de unos 30 millones de dólares, acabaría cosechando un éxito
inusitado convirtiéndose de la noche a la mañana y gracias al
boca-oreja en una película que gustó tanto a crítica como a público y
acabaría superando los 200 millones de dólares de recaudación.
El
éxito de Distrito 9, colocaría a Blomkamp en el punto de mira de las
grandes productoras, siendo Sony Pictures quien contrató finalmente al
director para su próximo proyecto que acabaría siendo una nueva historia
de ciencia-ficción titulada Elysium.
En Elysium, Blomkamp que
hace doblete como escritor y director, nos relata una nueva historia de
ciencia-ficción distópica, en la que en un futuro cercano la Tierra se
ha ido arruinando hasta convertirse en un planeta donde la miseria y la
superpoblación han forzado la construcción de la estación espacial en
órbita Elysium, habitada por ricos y poderosos que han conseguido huir
de las penalidades del planeta Tierra y donde viven con todo tipo de
lujos y comodidades en contraposición a los habitantes que se han
quedado en la Tierra.
El versátil actor Matt Damon interpreta a
Max DaCosta, un tipo corriente que ha conseguido dejar atrás una vida de
delincuencia e intenta ganarse la vida como buenamente puede en una
fábrica de robots de la Corporación Armadyne.
Todo se complica
cuando la vida de Max está en juego y éste intente por todos los medios
entrar en Elysium, lo que la Secretaria Delacourt, la encargada de la
defensa de la estación espacial, interpretada por Jodie Foster, deberá
evitar a cualquier precio, ya que la irrupción de cualquier inmigrante
ilegal procedente de la Tierra amenazaría la forma de vida lujosa y
opulenta de los habitantes de la estación espacial.
Mención
especial merece la participación del también sudafricano Sharlto Copley,
actor fetiche del director con el que ya trabajara en su anterior film,
que demuestra que es un actor fuera de serie interpretando a Kruger, un
personaje "over the top" que se come la pantalla en cada una de sus
intervenciones.
A la nada disimulada crítica a nuestra sociedad
actual en la que la desigualdad entre ricos y pobres va aumentando
progresivamente, siendo más evidente cada día que pasa, el espectador
que se acerque al cine a ver Elysium encontrará además una historia de
acción, al más puro estilo de los blockbusters de esta época estival,
repleta de espectaculares escenas de acción magníficamente rodadas, y
unos excepcionales efectos especiales donde destacan especialmente los
movimientos de los robots que aparecen en el film.
Lamentablemente,
y a pesar de ser un genial creador de mundos distópicos, Blomkamp con
su guión nos deja con la sensación de que la historia que nos está
contando la hemos visto ya cientos de veces, y esta pierde bastante
fuelle sobre todo en la parte final donde la trama cae en lo
convencional y todo sucede de forma algo atropellada.
Para aquellos que tengan pensado ir a ver esta película, háganse un
favor, y no se les ocurra ver ninguno de los trailers de la misma.
En
definitiva, Elysium es una película que no defraudará a aquellos que
disfrutaron con la anterior cinta del director sudafricano, pero que
puede llegar a decepcionar a aquellos espectadores que busquen algo más
en su segundo largometraje.
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